10 de enero de 2010

dickens

dickens sigue a mitad en la mesita del salón... pero no puedo seguir leyendo...
sé que me entiendes si te digo que es demasiado triste seguir leyendo a dickens este enero...
será que hace demasiado frío... será que los silencios me siguen desconcertando y que intuyo los motivos. da igual, es tarde ya para cualquier cosa...
terminé el año con benedetti y me sigo debiendo un soliloquio... empecé con bukowski y volvió la antigua idea de los versos sueltos...
el día de reyes lo pasé con conrad... uno de esos regalos que no di... (y pensé al final que quizás no corrí dos millas con el pelo suelto, pero me levanté un domingo a las nueve de la mañana, y eso en mi mundo viene a ser lo mismo...)
he asistido en los últimos días a los últimos años de sartre... a la triste ceremonia del adiós de la beauvoir... que a veces me parece un ajuste de cuentas... y que en sus últimas páginas me hizo llorar el dolor del castor... y recordé aquellas cartas a sartre que leí una noche en un hospital, vigilando goteros en una noche en blanco en la que empecé un diario que no fui capaz de seguir... y sigo sin saber los porqués de aquella noche en blanco... nunca los pregunté pero creo que algo tienen que ver con un primer capítulo en el que alguien perdió un zapato...
y cada vez que voy a una librería y veo la recherche recuerdo otro capítulo de algo que tenía que ver con perder el tiempo y volverlo a encontrar...
ahora tengo un primer capítulo de alguien que intenta meter su vida en cajas... y no puedo evitar pensar que el título me lo guardé porque a alguien le gustaba y me dio penita olvidarlo... y empiezo la casa por el tejado... quizás ese es siempre mi problema... que empiezo las cosas por donde no empiezan...
tengo a catulo en el sofá al lado de la taza de café con leche... porque aunque no entraba en mis planes, hank me habló de sus poemas en una de sus poesías y recordé aquella colección de clásicos de grecia y roma que durante tanto tiempo mi madre me compró todas las semanas... no leí ni una décima parte de los títulos que se amontonan en una de las estanterías... la iliada, la odisea, la eneida, todas las tragedias para un trabajo de bellas artes y algunas de las obras de platón... y no puedo evitar preguntarme donde habrá ido a parar aquel bloc de esbozos donde esbozaba decorados cuando creí que quería ser escenografa... a saber... igual está en aquella maleta que se perdió...
y los reyes me han traido a tres viejos amigos a los que hace años que no leo... tengo en el montón de los pendientes a faulkner, a kerouac y a malraux... a los que no volví a ver desde mientras agonizo, en la carretera y la condición humana... de cuando creía que tenía que leer al menos un libro de cada autor de aquella lista absurda que no recuerdo de que fuentes bebía...
acabé la lista de autores pendientes ahora hace un año, al terminar los cantos de lautreamont... pero queriéndolo o sin quererlo la lista se amplía... y se me ha colado catulo...
y los placeres y los días esperan un viaje a parís... igual que los dublineses esperan un viaje a dublin...
lo que no sé es cuando retomaré a dickens... eso no lo sé... igual un día de estos desaparezco y me voy a londres a seguir leyendo...
***

6 comentarios:

  1. buenas tardes, reina!
    haces bien en no leer a dickens en estos momentos...
    sabes? a mí también me desconciertan algunos silencios... y a veces el desconcierto es aún peor que la certeza.
    tú levantándote un domingo a las 9 de la mañana?! estoy segura de que solo lo harías por una buena causa...
    llevo tiempo buscando las cartas a sartre, y están descatalogadas... espero que las reediten! cuando se me mete un libro entre ceja y ceja no puedo parar hasta encontrarlo... ahora que lo pienso, mi buscadora particular nunca me ha fallado, podría echarme una manita, jeje...
    esos capítulos me suenan de algo, especialmente el de la recherche. y el de las cajas promete muchísimo... a mí me parece un arranque genial...
    querías ser escenógrafa? eso nunca me lo habías contado...
    me gustan esos viejos amigos que te han traído los reyes. a mí me han traído a victor hugo, a la mccullers, a bukowski (ese ya te lo había dicho), a sábato (nuevo amigo para mí) y a vita sackville-west (también recién llegada al club). prometo contarte lo que me cuenten...
    esas lecturas que te hacen sonreír incluso cuando no tienes ganas de sonreír son tan geniales como los autores que consiguen que quieras compartir pensamientos...
    te voy a contar algo... por ser tú. yo hay días en los que también pienso en desaparecer... pero de verdad.
    mejórate, vale?
    me ha encantado volver a leer tus tecleos...
    un abrazo, guapísima!

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  2. el tema dickens es muy personal... puede que en febrero...
    los silencios en general es lo que tienen...
    las cartas a sartre... prometo buscarlas... aunque uno de mis propositos de año nuevo es ir menos a las librerías...
    te dejaría las mías pero fueron un regalo...
    he querido ser demasiadas cosas... es lo que tiene estudiar bellas artes... que una se cree que puede hacer de todo.
    a estos tres autores hace al menos cinco años que no los leo... no me di cuenta de la casualidad hasta que llegue a casa y los apunté en la base de datos...
    ya me contarás que tal tus regalos...
    a mi me pasa lo mismo... de verdad y del todo...
    besos guapa!!!

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  3. te cuento un secreto: yo quería estudiar bellas artes, pero el gran jefe de casa dijo que esa era una carrera ñoña y sin futuro, así que me decanté por periodismo... ya ves... será que desde allí empezó esta frustración o esta manía de hacer siempre lo que los demás quieren de mí...
    ...igual yo estoy como estoy por tanto dickens... pero ahora es distinto, porque cada relectura me alejo más de pip... mientras me interesa más volverme una estella contemporanea... las estellas sufren a su manera, pero mucho menos que nosotras ¿verdad?...
    Postergalo cuanto quieras; como dice él: era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos... tú sabrás cuál es el tiempo que necesitas para leerlo...
    es irónico que con lo que amo a Dickens, y a Austen, deteste tanto londres, creo que no volveria ni porque me pagaran el viaje... le tengo manía a la ciudad, con su clima triste y ese ingles tan remarcado y esnob... ufff, que detesto londres, no sé por qué... tú lee a mi amado donde quieras, pero en el sofá y con la mantita viene bien.
    Este finde estaré en valencia, si quieres llamame e intercambiamos penas, risas, lágrimas,o lo que quieras...
    Un beso.

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  4. te cuento un secreto yo? mi jefe me dijo algo parecido cuando le dije que me habían cogido en bellas artes... y creo que tenía razón... mirame... jejeje... pero fue precioso estudiar bellas artes y soñar con ser artista durante un tiempo... y admito que a mi formación en bellas le debo mi forma de escribir... o al menos mi manera de enfrentarme a las letras...
    yo tambien creo que tengo un exceso de dickens... precisamente tengo empezados esos tiempos... esa historia de dos ciudades...
    yo no he estado en londres y cada vez me tira mas... últimamente sueño con londres sin haber estado... pero dejaré el viaje para cuando mejore el tiempo...
    dame un toque y al menos intentamos tomarnos un cafetillo...
    muchos besos guapetona!!!

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  5. Madre mía.Qué recuerdos. Ese fue mi primer autor cuando tenía 11 añitos. Me regalaron a Oliver y me enamoré de Dickens, ya ves. Y el que vino después Espadas como labios de Vicente Alexandre.
    Si es que no se le puede hacer eso a una nena tan chica, juer.
    Así me quedé, claro. Un besazo, guapa y gracias por traerme esos recuerdos tan entrañables.

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  6. jejejeje... me alegra traerte bonitos recuerdos...
    pues que sepas que me encanta como te has quedado!!!
    besotes guapa!!!!

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