louisa may me ha hecho reir, me ha hecho suspirar y me ha hecho llorar como una niña... y a la novela le quedan aún treinta páginas, pero yo tengo el corazón roto, como la protagonista... que dolor que en dos capítulos haya tanto amor y ese final, que aunque me lo veía venir no por eso me ha hecho llorar menos...
creo que necesito gritar... o desaparecer unos días... si la gente no deja de hablar creo que al final acabaré volviendome loca... te lo digo completamente en serio... porque tengo la sensación de que o consigo un poco de silencio o no conseguiré escuchar mis pensamientos...
los días se componen de interrupciones y monólogos a los que no me siento con fuerzas de prestar atención... tantos problemas tan tontos... incluidos los míos, que cada día parecen mas insignificantes pero no por eso dejan de doler...
y estoy cansada de reproches, me los merezca o no...
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esa sensación de recibir un libro que esperabas es maravillosa, verdad? y en algunos momentos, realmente terapeútica... me hace pensar en 84 charing cross y la emoción que ella experimentaba cada vez que abría el buzón y encontraba un pedido londinense... salvando mucho las distancias, yo sentía algo parecido cuando encargaba un libro desde la librería de mi rancho, que solía tardar dos semanas como mínimo y no siempre se conseguía. ahora, cuando entro a una gran librería y encuentro lo que busco, lo valoro más. pero no tiene tanto encanto como aquellas búsquedas...
ResponderEliminarentiendo tu necesidad de silencio. espero que las palabras vayan volviendo poco a poco... y que los problemas que duelen desaparezcan como el humo...
un abrazo cielo!
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ResponderEliminarMe encanta leerte de nuevo, verte ilusionada abriendo tu paquetito, leyendo como una gata en los tejados y...con esa necesidad de silencio.Ni imaginas cómo la entiendo.Las ganas de gritar cuando necesitas que se callen todos y no lo hacen son exasperantes y yo últimamente lo llevo regular tirando a mal. Igual se acabaría todo con un alarido al mundo.Descansa y mímate, nanilla.Un besote
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