ocho de marzo

en italia, hace años, un ocho de marzo mis compañeros de piso me llenaron la casa de mimosas... al parecer es típico allí regalar mimosa a las mujeres el día de la mujer... después me regalaron mimosa en el supermercado, y en el estanco cuando fui a comprar tabaco, y en el kiosko con el periodico... es bonito tener un día que celebre que somos mujeres y que nos encanta... no? aunque siempre haya voces que se levanten en contra del día de la mujer trabajadora... que si te soy sincera nunca he entendido porque un simple día levanta tantas voces en contra... con una variedad de argumentos abrumadora...
yo que quieres que te diga? llevo las medias de color violeta... y esta tarde cogeré la bufanda del mismo color... y me iré a la manifestación, porque me gusta la manifestación del ocho de marzo... porque sigue haciendo falta un día que nos recuerde que trabajamos pero no en igualdad de condiciones (todavía no), hace falta un día que nos recuerde que el mundo nos trata de manera distinta por nuestro género... que tenemos que demostrar mas por haber nacido mujeres... y que tenemos que tratar con la sabiduría masculina, cada día, que con ese tonillo de condescendencia sigue pensando que sabe mas que nosotras...
sabes? mi primer ocho de marzo trabajando le compré a mi madre un regalo... porque ella es el ejemplo que me ha enseñado cada día que yo podía hacer lo que quisiera... no sé que tiene de malo celebrar que somos mujeres... que trabajamos... yo hoy solo pretendo dar gracias a las que antes que nosotras nos fueron dando los derechos de los que gozamos ahora... porque cada cosa que tenemos nos la hemos ido ganando poco a poco... hemos tenido que buscar nuestra voz, hemos tenido que pelear para votar... para trabajar... para ser mujeres en un mundo que nos negaba una y otra vez... así que hoy celebramos que somos mujeres, y yo doy las gracias a las que nos dieron lo que tenemos... solo eso... gracias a las mujeres que lucharon, a las que la historia olvidó y a las que poco a poco va rescatando la memoria... a las que siguen luchando... a las que no se creyeron el cuento de que el feminismo ya no era necesario... a las que cada día hacen algo por las mujeres... de cualquier manera... y a las que no permiten que olvidemos...

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