23 de febrero de 2010

retazos

hoy es uno de esos días que se me hacen cuesta arriba... de esos en los que los retazos de conversaciones escuchados al azar me hacen pensar en que sentido tiene todo esto... y sinceramente, hoy no se lo veo...
será la migraña, será que he pasado mala noche... que sigo teniendo angustía porque el dolor de cabeza dura demasiados días o que simplemente es mejor no buscarle sentido a las cosas por si descubrimos que al final no lo tienen...
he estado leyendo los subterraneos de kerouac y pensando en lo que he cambiado en los diez años que hacía que no le leía... leí su en la carretera tres veces en tres años y después se perdió entre los demás libros de la estantería... rompiendo la promesa que me hice a mi misma de releerlo todos los años... ya lo tengo localizado pero tengo la sensación de miedo a que al leerlo me de cuenta de lo lejos que estoy de la estudiante de primero de bellas artes que se bebía las palabras de kerouac fascinada con su viaje... de descubrir releyendo aquel mítico libro que partes de mi he perdido, a que sueños he renunciado en estos diez años y que ideas he traicionado...
quizás he buscado algo parecido al releer las primeras poesías de rimbaud... me reconforta que su ofelia me siga evocando esa ofelia de millais, debe significar que algo de aquella estudiante de bellas artes sigue vivo en algún lugar... y me sigo preguntando porque rimbaud dejó de escribir a los diecinueve años... una de esas preguntas para las que no creo encontrar respuestas... y miro el reloj del portatil y creo que tengo que volver al despacho...
así que corto y cierro... que si te soy sincera no sé que hago tecleando ni que quería contar hoy... solo sé que no sé que me pasa pero me siento rara si no le doy a la tecla de publicar... me lo voy a tener que hacer mirar...

4 comentarios:

  1. pues estaremos sincronizadas, porque yo también me siento rara hoy... es una sensación que no sé explicar, mezcla de melancolía, sentimiento de estar fuera de lugar, de palabras atragantadas...
    yo a veces temo releer libros por esa misma razón. me recuerdan épocas ya demasiado lejanas, lo que no pudo ser y nunca será...
    esa estudiante de bellas artes sigue viva, yo tengo la suerte de conocerla...
    tus tecleos me alivian, aún cuando no sabes lo que quieres contar...
    que te mejores!
    muchos besos cielo!

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  2. ay, el peligro de releer un libro y transportarnos a otras épocas de nuestras vidas... la primera vez que leí el nombre de la rosa tenía 19 años, la segunda me invadió una sensación de nostalgia recordando aquellos días... y la tercera, creo que no pensé en nada... o no lo recuerdo.
    no es la migraña, escuchar retazos de conversaciones, a veces me hace pensar que no sé dónde me encuentro. parece como si nada tuviera que ver conmigo... sí, es raro... y leo que somos tres... jajaja.
    tecleo y dale a publicar, me encanta leerte!! aunque me gustaría que tus ánimos mejoraran... puedo hacer algo?

    mil besos cariñet!!

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  3. esa desazon de no poder decir aunque no haya nada que decir a mi me ha vuelto la puta migraña y fumando no alivio nada, al menos nos parecemos en tres cosas

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  4. Yo me he hecho el firme propósito de bloquear todo lo que me cause tristeza, melancolía o esa sensación de "qué me pasa, estoy rara"... dura labor donde las haya, sobre todo porque el universo conspira en mi contra con un arsenal de canciones del pasado que me traen los recuerdos a bofetadas; Con ese maldito nombre tan común que ahora se filtra por todos lados, en fin, que me ponen la zancadilla pero yo erre que erre me resisto a caer.
    Tú teclea, que yo (entre otros muchos) te leemos con ganas... y no le des cuartel ni a la migraña ni al me siento rara... sencillamente porque eres la caña de españa (jejeje, así de sencillo y terrenal)
    Un besito.

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