10 de noviembre de 2009

dividida entre la cierta y la errada

sigo dándole vueltas a la dualidad de nuestras vidas... esas vidas, la vivida y la pensada de las que hablaba pessoa en uno de sus poemas... como cuando de pequeñas jugabamos a que eramos princesas en torres encantadas... no sé si esperabamos al principe y ese primer beso o simplemente que pasara algo que cambiase nuestras vidas... esperar... soñar... como en clase de matemáticas cuando con la mirada fija en la pizarra inventaba historias de sacerdotisas griegas (mira que era mala aquella primera novela) o ya en la facultad cuando soñaba con una buhardilla en parís... en desaparecer y mandar una postal diciendo que estaba bien, mientras en últimas tendencias artisticas pasaban diapositivas de yves klein...
en el despacho es complicado soñar con los ojos abiertos... la realidad... la vida vivida te recuerda que solo eres una secretaría que responde al teléfono con voz de secretaría ocho horas al día... y aunque intentes teclear a los demás les da igual... hay tanto por hacer... que no hay tiempo de pensar en lo que te gustaría ser...
y por las noches, a deshoras, tecleando historias inventadas... jugando a escribir... pero escribiendo al fin y al cabo y es ahí donde la vida vivida y la soñada se confunden entre brumas... y algunos días (los días buenos) te das cuenta de que de momento no quieres nada mas... solo ese trabajo que te permite comprar libros, tomarte los cortados en la cafetería por las mañanas, ir al cine de vez en cuando, pagarte los gastos de la casa y algún que otro capricho de vez en cuando... vivir sola... ver pelis en blanco y negro los fines de semana y teclear a deshoras esas historias que puede que sean tontas... puede que se queden en novelas fallidas... pero que son una de las cosas que dan sentido a levantarse cada día... un truco para atenuar nuestra herida...
***

5 comentarios:

  1. para mí la vida soñada es la que hace posible la real... esos momentos en los que dejar volar tus pensamientos hacia donde ellos quieren aunque no sea el momento adecuado y que te dibujan una sonrisa inconsciente son los que compensan la balanza y te hacen soportar una rutina que de otra forma sería insoportable.
    compartir cafés y tequilas virtuales, descubrir un mail que te hace ilusión recibir, o acariciar una idea que después pondrás en palabras tratando de darle vida a algo solo tuyo hacen cada día especial...
    me pasa igual que a ti, cada vez sueño más con los pies en el suelo. y me conformo con una realidad que no era exactamente la que deseaba, pero que si lo piensas no está tan mal. que te permite ciertas comodidades y esos pequeños vicios que le dan sentido... y te das cuenta de que podría ser mejor y tal vez un día lo sea, pero que mientras siga habiendo espacio para esa vida pensada no te puedes quejar. cuando haces algo que no te motiva pero que te proporciona tranquilidad y cierta libertad económica te das por satisfecha. porque sabes que nunca te van a faltar recursos para atenuar la herida...
    tus novelas de fallidas no tienen nada, son todo lo contrario...
    muchos besos cieliño!

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  2. "Un truco para atenuar nuestra herida". Se me ha clavado esta frase por alguna hendidura, Naná. Estás viva, perdón, MUY VIVA. Por eso, sientes y sueñas y puedes sentir contradicciones y momentos que solo están llenos de realidad, luego otros en los que uno se ve inmersa solo en los sueños...otros tantos mezclados de sueño y realidad. Pero...yo me pregunto si la vida no consiste muchas veces en seguir inventando trucos para llevarla de otra manera. Con suerte, uno puede llegar a la parte más práctica y ver lo bien que se está teniendo acceso a tantas cosas que le dan cierta libertad...ufff. me estoy enrrollando mucho y el tema me engancha.Disfruta de los sueños cuando los tengas y de la realidad que tienes que seguro es fantástica en muchas cosas. Besos, guapa

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  3. patri, creo que tienes razón... las dos son necesarias... las dos nos hacen falta...
    yo creo que cuando soñaba con la buhardilla en paris quería exactamente lo que tengo ahora... el cuarto propio del que hablaba la woolf... ese dinerillo al mes que te permite seguir tirando... cumpliendo sueños... o simplemente te permite seguir soñando... y esa vida "soñada" es la que nos da la ilusión para levantarnos por la mañana y enfrentar las rutinas... hay que encontrar el equilibrio... y saber mirar para darnos cuenta de que algo de lo que queríamos lo tenemos ya...

    erato, la frase es de un poema de bukowski... a mi también se me clavó esa frase...
    si... la vida creo que consiste precisamente en eso... en encontrar esos trucos para seguir sobrellevandola... o incluso a veces disfrutandola...

    muchos besos a las dos!!!

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  4. Me parece maravilloso " un truco para atenuar nuestras heridas" Si, completamente deacuerdo, escribir , leer, enfin toda aquello que suaviza el escozor de las heridas.

    besos

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  5. winsis, es que o nos inventamos esos trucos para atenuar nuestras heridas o las rutinas podrían con nosotras... y eso si que no...
    así que seguiremos escribiendo, leyendo e intentando captar los momentos felices...
    besos guapa!!!

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