24 de junio de 2010

recuerdos de san juan

recuerdo hace años como esperaba la noche mágica de san juan... la noche mas corta del año... la noche de ir a la playa a quemar lo malo y saltar las olas... discutiendo... había que quemar los deseos o todo lo malo que había tenido el año? había que saltar la hoguera o saltar las olas? siete olas y pedir tres deseos o tres olas por un deseo?
contar diez estrellas la noche de san juan y así soñar con el que un día sería el hombre de tu vida... y las dudas, porque soñar con un desconocido podía resultar peligroso... qué pasaba si el desconocido soñado acababa no llegando? o si no te gustaba ahora, porque los gustos cambian con los años?
recuerdo las borracheras en la playa y ese momento en que alguien sacaba la guitarra... como recuerdo entre brumas el año que me arranqué a cantar coplas pasadas las siete de la mañana y acabé cantando un muy sentido maría de la o en una playa extranjera a mas de mil kilometros de aquí... lo que no consigo recordar es quien tocaba la guitarra y porque elegimos maría de la o para terminar una noche de pies mojados y llenos de arena y deseos de esos que no tienes que contar... porque los deseos al decirlos en voz alta pierden la posibilidad de hacerse realidad...
y anoche, san juan, me pilló en la cama... sin ritos, sin deseos que formular... sin olas, playas, hogueras ni olas porque hoy había que trabajar... y me pregunto si la responsabilidad se llevó parte de la magia y de la fé en los deseos que se cumplen solo por escribirlos en un papel y prenderles fuego en una playa...
***

4 comentarios:

  1. Ays nanilla, cómo me gusta ese releje nostálgico y melancólico que tienen tus palabras por aquí, ese tono intimista de tu espacio.Quizás por eso instintivamente siempre tiro pacá en vez de a Librodearena, que además me pone de los nervios por la saturación y la lentitud.Todo lo que cuentas me trae recuerdos muy similares.En unas de mis noches de san juan en las playas de cádiz llegué a contar hasta trece estrellas fugaces y sin embargo fue un año fatídico.Igual guarda alguna relación lo de no contar en voz alta los deseos para que se cumplan.No sé por quépero yo hay algunos que no puedo evitar compartirlos aún con el riesgo de que no se cumplan.Pero otros he aprendido casi forzosamente a guardarlos como tesoros, por si se joden al verbalizarlos.Para mi este año tampoco ha habido mar, ni olas, ni magia.En casita.Y tampoco he pedido nada de forma especial que no pida cualquier otra noche.Por ahí voy ya.Pero eso, por favor no dejemos de desear con más magia o menos.Esa posibilidad me horroriza.Un abrazo cómplice, guapa

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  2. A mi no me pilló en la cama, pero sí es cierto que a pesar de que estaba en la playa, rodeada de velas, gente hogeras, música y muchas ganas... este año tampoco hubieron baños (entre otras pq hacía un fresquito....) ni ritos, ni saltos. Este año renegué.La magia sigue conmigo el resto del año, pero prefrí optar por darle una oportunidad digamos que al azar, no me ha ido mal con los ritos, pero tampoco es que me fuera como en ellos esperaba. Para el prox. año, verás!

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  3. me encantan tus recuerdos de san juan, aunque algunos ya los conocía...
    pues yo tampoco salté olas ni quemé deseos, y no solo porque también haya perdido parte de esa fe maravillosa, sino porque me pilló en el interior de portugal, jeje... en un pueblo precioso que se parece al albaycín.
    quiero pensar que vendrán tiempos mejores... (para eso brindamos, no?) y un día volveremos a escribir deseos y saltar olas...
    muchos besos cielo!

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  4. No te alejes de la magia y de los deseos, porque dan sentido a la vida.
    Sin deseos, sin sueños, sin magia, dejamos de ser personas para convertirnos en autómatas. Y tú no tienes alma de autómata.
    Todo se puede compaginar.
    Abrazos, Nanilla.

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