jueves santo... primero de abril... pero jueves santo laboral, contestando al teléfono con voz de secretaria, y si... hoy estamos abiertos... y no... el sábado cerraremos... podríamos poner un contestador automático... para el caso es lo mismo...
y risas porque el jefe me canta... ninoninonino ninoninoninoninoninoninoninoni.... que viene a ser la canción del violinista sobre el tejado...
a mi se me ha pegado la de efecto mariposa... ya sabes... lo de por tenerte, por querer quererte, dejé de lado todo lo que sentía... yo no sabía que tu amor escondía la soledad...
tendré que comprarla con el itunes... porque no quiero todo el cd... solo quiero esa canción que se me ha metido en la cabeza y que llevo tres días sin dejar de tararear...
y tengo que ordenar la casa y ordenar los capítulos desordenados de la novela que pretendo escribir... aunque no es una novela... solo un intento de putearme a mi misma a ver si soy capaz de contar una historia mediante relatos cortos... porque como se me da mal escribir relatos intento ver que tal se me da intentar contar una historia a retazos... como fotogramas... aunque quizás el experimento termine en la papelera de reciclaje... quien sabe... lo divertido es escribir... cuando los tecleos salen solos... el resto da igual... o eso me repito a mi misma para no deprimirme si me paro a pensar que los sueños no siempre se cumplen... y que puede que las cosas no salgan como nos gustaría...
y se me amontonan las citas pero no sé que contar... o como contarlo... últimamente es más fácil sumergirse en libros ajenos que intentar ordenar mis propias palabras que cada día me resultan menos originales...
será que la repetición hace que se pierda la magia... aunque ya sabes que hay historias que necesitan que repitas determinadas palabras un cierto número de veces...
y sé que lo malo de tener tantos días por delante es que al final no cunden y el lunes por la noche sentiré que los días se me han escapado como arena entre los dedos y que no he conseguido hacer lo que pretendía... precisamente por eso... por tener demasiado tiempo...
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De todo lo que escribo, no sé que cantidad, pero mucho va al reciclaje total de papelera; no sé si son exigencias o miedo a repetirme como papagayo sordo, pero escribir me divierte y me libra de engrosar un número más en cualquier manicomio Serbio que pudiera aceptarme.
ResponderEliminarEscribe, me gusta leer lo que nos dejas.
Siento que cada vez quedan menos dias inocentes al despertar entre los dedos, es una sensación de solitario, no sé.
Pasó mucho tiempo ¿todo bien? espero que si.
besos naná.
mi jueves santo fue muy callejero y muy procesionero, pero el lunes tendré que sumergirme de nuevo en la rutina laboral, jeje...
ResponderEliminarpreciosa la canción... esa letra llega al alma porque esconde demasiadas verdades...
putearte a ti misma? escribir siempre es una forma de puteo, de ponernos a prueba... pero implica satisfacciones que nos compensan. claro que eres capaz, no me cabe la menor duda...
es cierto que los sueños no siempre se cumplen, pero a veces vale la pena apostar por ellos.
disfruta de estos días! al final esa sensación es inevitable, pero solo el hecho de haber desconectado y haber podido disponer de tu tiempo les da sentido...
muchos besos cieliño!
volver a leer tus pensamientos es genial...
francisco, yo creo que borro mas de la mitad de lo escrito... ese mismo miedo lo comparto yo... el de repetirme como un papagayo sordo...
ResponderEliminarescribir para no enloquecer... me gusta como explicación a esta manía de teclear...
gracias por tus palabras...
todo bien... y tú? todo bien? espero que si...
patri, no creo que escribir sea siempre una forma de puteo... en general tiene ese puntito lúdico que es lo que engancha...
digo que me puteo a mi misma porque los relatos son uno de mis puntos debiles... y pretender escribir relatos que se junten en una novela es un puteo (con cariño) a mi misma...
de momento la historia está ordenada... ahora falta rellenar huecos...
besos a los dos!!