hay historias que aunque nos gustaría contar no podemos... no encontramos las palabras... o las encontramos pero no sabemos como ordenarlas... hay historias que aunque no nos pasaron a nosotras nos han marcado... son una parte importante de nosotras, nos han hecho como somos... y como digo, por muchas veces que lo intente son historias que no sabemos como contar...
como fotos fijas que te rondan... retazos de frases que se dijeron en momentos puntuales y se te grabaron en la memoria para siempre... o el llanto al otro de la puerta cerrada de un día de agosto en el que aún no teníamos las piezas para entender las cosas... tampoco teníamos edad...
son esas historias que se deberían de contar pero que por tocar partes del alma no podemos contar con la distancia que algunas historias necesitan para ser contadas...
hoy en la manifestación, en algún momento sé que miraremos al cielo... y solo tú y yo sabremos que es por ella que tú y yo somos un poco como somos... que es por ella, por la abuela lola, por la que este tema nos toca tan de cerca...
y por eso nunca le llevo flores al abuelo rafael...
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estas historias son durísimas, sobretodo cuando te tocan de cerca... y claro que cuesta mucho contarlas. hay temas tan dolorosos que prefieres no pensarlos, y menos expresarlos en voz alta.
ResponderEliminarlo siento muchísimo, cielo... no te puedo decir otra cosa porque yo también me he quedado sin palabras...
estoy segura de que vuestra abuela estará orgullosísima de vosotras y os habrá sonreido desde el cielo...
tú sabes que este tema a mí también tampoco me es ajeno, por desgracia. pues te cuento algo... otra sonrisa en este día tan triste... porque precisamente hoy ha salido esa sentencia condenatoria que me ayuda a recuperar un poquito la fe en la justicia...
tolerancia cero!
un abrazo enorme, guapísima.
Hay historias que necesitas compartir para dejarlas atrás... hay historias que te avergüenza contar, porque todos dicen que eres lista, porque eso le pasa a otras y no a ti... pero la verdad es que permitiste mucha mierda, la verdad es que con seis meses de embarazo te dejaron encerrada en un bar y tuviste que dormir apoyada en una mesa... la verdad es que un día te cosieron a bofetadas, y otro también... la verdad es que una chica joven, lista, que le gusta escribir, se dejó pisotear sin decir nada... pero eso no se cuenta, porque avergüenza, qué va a pensar la gente de ti? lo entenderán?...
ResponderEliminarAy nanilla!! la verdad es que solo una sabe la verdad, aunque a veces nos quemen tantos secretos, tantas verdades que nadie sabe. y que no nos atrevemos a vomitar.
Un beso!!
Qué triste la de sonrisas qe viven ahí arriba y nos miran guiñando a los que seguimos abajo para retar a tantas historias que duelen y evitar que sigan pasando.Un abrazo triste, naná.Yo tampoco llevo flores a más de uno
ResponderEliminarpatri, son temas muy complicados... no lo sientas... siento haberte dejado sin palabras... era solo algo que tenía que sacarme de encima y no sabía como...
ResponderEliminargracias por la buena noticia... eso devuelve un poquito la fé... dale un beso de mi parte!!
gracias por tus palabras en este post... sé que no era fácil... por eso valen mas...
cariñet, lo sé... ya lo hemos hablado... conozco esas sensaciones... ese callar las cosas porque nosotras sabemos que lo que soportamos no es soportable... y porque necesitamos comprensión y sabemos que no siempre la vamos a encontrar si abrimos nuestro corazón...
hay historias que necesitan ser contadas... pero solo con distancia podemos encontrar las palabras...
ya sabes que me tienes aquí... para un café... para intercambiar historias tristes...
erato, es que las flores hay que ganarselas en vida... verdad?
gracias por pasarte por este post triste...
muchos besos a las tres!