y si un día se acabasen las historias por contar? sin teclear... o tecleando sin sentido, qué sentido tendrían las rutinas que no fuera pensar historias que no pasaron ni pasaran con esa absurda manía de llegar a lo universal mediante lo anecdotico? vacío... lo pienso y solo imagino vacío y no puedo evitar que me recorra un escalofrío...
cómo sobrevivir a ocho horas de oficina cada día sin ese algo que te hace sentirte especial? cómo sobrellevar la vida sin esa magia que supone teclear en el portatil inventando personajes y detalles que solo al final tienen sentido cuando pones el último punto y sabes que lo has conseguido (bien o mal), que has contado algo que querías contar...
sin ordenar palabras la vida se desordenaría sin remedio... y quizás los montones de libros perderían sentido... quizás nunca lo han tenido...
mejor no pensar... no vayamos a conjurar las pesadillas de las que no se debe hablar...
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Las palabras no se agotan. Se agota, si acaso, el que las escribe, pero no creo que eso suceda en ti. Hay tantas líneas que garabatear, tantas cosas que contar...
ResponderEliminarBesos
ay, yo tengo la pesadilla hecha realidad, hace meses no escribo una historia... ayer lloraba sobre eso en mi montaña... A ti no podría pasarte, no sé por qué, es solo que te veo tan especial, que sé que no podría pasarte... así que tranquila sugar... es solo un mal pensamiento.
ResponderEliminarBesos!
una rutina sin historias que contar sería invivible... a mí también me daría pavor imaginar la mía. cuando no tengo una en la cabeza me falta algo... si estoy varios días sin ideas me agobio, me deprimo. la angustia de no poder continuar una historia o crear otras nuevas es terrible... siempre tengo papel y boli a mano por si acaso llega la inspiración, no desaprovecharla. porque aparece cuando menos te lo esperas...
ResponderEliminarcreo que para los que tenemos necesidad de contar historias no se acabarán, aunque haya momentos en los que nos acose esa pesadilla. a veces tenemos la mente tan abstraída en otras cosas que nos cuesta escuchar esas historias que flotan en el aire como dice la allende. o estamos descentradas y tomamos los caminos equivocados...
pero al final, cuando se da esa conjunción de factores que te permite contar lo que querías contar, la sensación es tan gratificante que recuperas la fe en los sueños bonitos. y entiendes que tenías que pasar por todo lo anterior para llegar a ese punto.
todo perdería sentido sin hacer lo que más nos gusta hacer...
muchos besos cieliño!
he leído que tenías un día gris... y no te puedo ser de gran ayuda, me siento como tú. pero sé que es pasajero... como tú dices es tan sólo una pesadilla, luego despiertas y todo cobra sentido, porque lo tiene, tus libros, tus escritos... por favor, que sería de los areneros sin ellos? te queremos y nos gustas mucho como escritora. sigue preciosa!!! esas historias merecen la pena. consigues de lo meramente anecdótico llegar a lo universal cada vez que posteas, aquí, en lda... o en el fin del mundo.
ResponderEliminarbesos cielo!!!
Pesadilla es cuando uno se pierde o se desvanecen sus palabras entre el humo y no hay forma de encontrarse. A mi me alegra volver a leerte siempre y sonreir contigo, nanilla. Un beso nada gris ni "pesadilloso" para ti. Ahora estoy aquí
ResponderEliminaraorillasdelrhin-erato.blogspot.com
hay posts a los que es dificil responder... así que solo puedo daros las gracias por pasar por este blog para los días grises... y por las palabras bonitas...
ResponderEliminarbesos