25 de agosto de 2009

concursos literarios

definitivamente me da migraña buscar concursos literarios por internet... quizás es el pánico al no... ese no que ya tienes, que decía un gran amiga... imaginate que te dicen que si... y me río de mi misma y de las coartadas que me busco, buscando entre los concursos esos en los que la editorial se reserva el derecho de hablar con los no premiados sobre la posibilidad de publicar... pasó una vez... podría volver a pasar? dejarías de escribir si no pasara nunca mas? no... son cosas independientes... la necesidad de ordenar palabras, de contar historias inventadas, con esas ideas que se pierden entre los detalles, de llegar a lo universal por medio de lo anecdótico... lo otro es simple vanidad... un sueño recurrente... un libro, con forma de libro... tú ya me entiendes...
y sigo buscando a ratos, pero es empezar y vuelve la migraña en forma de señal luminosa... me estaré avisando a mi misma de que es mejor no tentar la suerte, dejar las cosas como están... ya sabes que siempre me ha faltado ese puntito exhibicionista que según una de mis profesoras de escultura, todo artista debería tener... y que las decepciones son capaces de hundirte... mas? eso sería complicado...
seis novelas... demasiadas... y le digo al jefe que necesito una mañana libre, para ir al registro de la propiedad intelectual, para hacer fotocopias, encuadernarlas, pasar por correos... y noto como mi voz se va convirtiendo en un hilillo a punto de romperse, haciéndome a mi misma las mismas preguntas que intuyo en sus ojos aún sin mirarlos... para que? lo sé... menos mal que la fé de mi madre algunas noches me regala sueños...
y en eso estamos, entre el escepticismo de papá (que guarda como un tesoro ese ridículo cheque casi simbólico y varias de las novelas en su rincón del dormitorio) y la fé de mamá (que sin haber leido nada mío ya decía que era escritora, lo de publicar para ella siempre ha sido secundario).
decidiendo si prefiero darme de una vez el tortazo con la realidad, buscar seis concursos, esperar los seis fallos y dejar de soñar... o seguir sin intentarlo... conservando intactos los sueños de las cosas que aún podrían pasar...
***

4 comentarios:

  1. es una decisión complicada, cielo, te entiendo perfectamente... será porque me pasa algo parecido. el miedo al no siempre está ahí, en los concursos literarios y en otras muchas facetas de la vida. es una de las barreras que cuesta superar pero que suele merecer la pena intentarlo...
    tal y como yo lo veo, el que ya hayas tenido un sí es una garantía. pero entiendo que después de eso prefieras no tentar la suerte de nuevo... porque ya sabemos que esto no es solo cuestión de talento. si fuera a sí triunfabas como la cocacola... que lo sé yo!
    te diré, aunque ya lo sabes, que además de la fe de mamá tienes la mía. al cien por cien...
    muchos besos guapísima!

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  2. Naná, yo soy de la opinion que cuando se trabaja en un proyecto el exito de este radica en las prepectiva que le apliquemos. De niña me enseñaron que si esperas mucho de algo la decepcion esta asegurada, sin embargo si esperas poco todo lo que llega es sorprendente y maravilloso.

    Y ademas de la fe de mama y de patricia tambien tiene la mia por el valor y las ganas de luchar que demuestras.

    besos

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  3. Nanillaaaaaaaaaaaaaa!!!

    Los sueños, si se quedan en la mente, no sirven de nada. Lo bonico es perseguirlos, luchar por ellos. Los sueños son el motor de la vida, son la excusa para vivir. Y, si algunos se derrumban, siempre nacen sueños nuevos.
    Si te da migraña buscar concursos, yo me ofrezco voluntario para enviarte los más destacados al correo electrónico. Los consulto una vez al mes, así es que no me cuesta na. Incluso lo de las fotocopias y lo de ir a mandarlos... aunque me pille lejos.
    Con lo emocionante que es darle ese sobre a la antipática señora de la oficina de correos... Sólo por esos instantes de tensión (¿me darán el premio? ¿no me lo darán?) ya vale la pena hacerlo.
    Después los premios son una lotería. ¿Quién puede premiar una novela entre, imagina, 300 que se hayan presentado? ¿Qué criterios sigue el jurado? ¿Qué diferencia eso de la mera suerte?
    ¡¡Ánimo, Nanilla!! ¡¡La próxima ya está aquí!! Y brindaremos todos juntos para celebrarlo!!!

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  4. naná, si no tienes migraña por eso, ¿quién te garantiza que no la tenddrás por lo contrario o por otras cosas más triviales? Si hay que tenerla, pues a tenerla con fundamento.
    Palante, mi cielo.

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