16 de marzo de 2008

sugar

le pongo dos sobres de azucar al café porque no me gusta amargo, o para ocultar mi amargura?
el café no es dulce, pero consigo saborearlo con tanto azucar que nadie me entiende, como no entienden que en el fondo no sea dulce, no pueda serlo.
quizás mi dulzura no es algo que perdí, sino algo que en realidad nunca tuve y que me empeñé en fingir...
que mas dá...

2 comentarios:

  1. La respuesta a por qué le pones tanto azúcar al café está en tu anterior post:"lo que queda de tí es un regusto amargo en la boca".
    No deberías endulzar tanto al café. Lo mejor del café, lo que lo asemeja a la ambrosía de los dioses griegos, al soma de los dioses hindúes...es precisamente esos amargor que nos aguza los sentidos, incluso la inteligencia.
    En todo caso, se permite una gota de coñac-lo que en mi pueblo llaman "rocío de gallo"-, un chorrito de crema o leche...pero el azúcar en demasía es el peor enemigo del buen café, y de los buenos cafeteros.
    Santé.

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  2. a mi me gustan las bebidas dulces, incluso el café, lo ideal es un bombon tocao de anis... dulce dulce.
    besos

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