19 de junio de 2008

en otras palabras

baby, kiss me... y parece tan fácil! y yo no soy capaz ni de contar un beso, ni de intentar imaginarmelo para contarlo en una historia ajena...
como contar besos que no recuerdas? aunque los personajes te supliquen ser besados, aunque quizás su historia de amor se merezca al menos eso para despejar dudas, tú prefieres quedarte con las dudas y dejarlos soñando besos que no se dan...

2 comentarios:

  1. Podemos tomar la escritura literaria como una prolongación de nuestra vida sesgada, nuestra incompleta vida truncada. Lo que no vivimos por limitaciones propias o ajenas podemos vivirlo a través de las palabras. No es lo mismo, no es lo mismo, lo sé... Carencias y excesos tienen la vida y la literatura que no tienen la otra.
    Un beso no es difícil de imaginar, basta con desearlo.
    Los personajes tienen derechos que nosotros abusurdamente no tenemos, igual que esos deberes de los que nosotros nos libramos, afortunadamente.
    Ahora, Naná, me resulta más fácil visitarte aquí, vengo directamente del blog en el que no escribo, pero os tengo a algunas amigas con vuestro último post. Con tu permiso, claro...

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  2. no vivo vidas en la literatura, al menos no al escribir, quizas mas al leerlo... no pongo sueños por escrito, ni maerializo lo que no pudo ser... quizás solo escribo porque no sé hacer otra cosa, y aqui es cuando vuelven las dudas de si todo esto tiene algun sentido, alguna finalidad que lo justifique, y mas aun, porque a todo tenemos que buscarle un fin... estoy dispersa, solo utilizo este blog para aclararme las ideas y poner por escrito pequeñas cosas que me rondan la cabeza...
    besos

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